Cómo manejar habilidosamente la energía?

                                             

Feliz día apreciado lector, en este inicio de ciclo, mis mejores deseos para un año cargado de grandes movimientos y buena vibra.  Hoy quiero compartir mi Columna Bien Ser, Bien Estar Camino al éxito, desde la energía que mueve mi ser y que da luz a mi vida. En torno a este contexto, tengo para ti la siguiente interrogante: ¿Cómo manejas habilidosamente tu energía?

Que sabias las palabras de Jim Loehr y Tony Schwartz cuando señalan que: “El desempeño, la salud y la felicidad tienen sus cimientos en el manejo habilidoso de la energía”. Así es, resultados, progreso, productividad, cambios, logros, cuidar de lo que importa y disfrutar. Todo esto tiene que ver con la energía. Esa energía suficiente que te permita avanzar hacia eso que tú deseas. Te confío algo: mi capacidad para postergar y dejar las cosas para después, lo que es lo mismo dejándolas para última hora, para no encarar lo que sé que hay hacer, y para seguir rodando en el tiempo aquellas cosas que son importantes es inversamente proporcional a mi nivel de energía.

¿Te sucede que mientras menos energía tienes fácilmente postergas las cosas  y cuando estás lleno de energía te es mucho más fácil tomar acción inmediata? definitivamente la energía tiene una relación directa con tu capacidad de acción.

Explóralo tú mismo. Evalúa tus días y date cuenta de esos momentos cuando empiezas a postergar y a perder tu enfoque productivo, son justamente esos momentos en los que te encuentras bajo de energía. También observa aquellos instantes cuando entras en acción de manera rápida e inmediata, poniéndote en movimiento para lograr resultados sin resistir el ocuparte de los procesos que requieren de tu atención.

Querido lector, una de las estrategias más importantes, en lo que tiene que ver con el óptimo uso de tu tiempo, es cuidar, aumentar, y hacerte cargo de tu energía. Esto implica, identificar y trabajar los espacios de donde esta surge o se debilita. Hay cuatro de ellos: Tienes la vitalidad que proviene de tu cuerpo, la energía física, esta es la energía que emana de tu mente según estés dirigiendo tu atención y enfocando tus pensamientos. Posees la energía de tus emociones, cuando te estás conectando con esos estados emocionales que elevan tu energía o que la tumban al piso. Y cuentas con la energía espiritual, que tiene que ver con lo que brinda sentido de trascendencia o inspiración a tu vida. Entonces aquí está la respuesta, evalúa dónde estás, adueñate de tu energía y comienza a explorar las decisiones que te van a permitir retomar el rumbo de tu vida, para generar cambios y aprovechar al máximo las oportunidades que la vida coloca a tu paso.

Recibe un abrazo cargado de energía, vibración y movimiento desde el Alma, y hasta la próxima semana con más de Bien Ser, Bien Estar camino al éxito. 

María C Pernil