La juventud no es un tiempo de la vida, es un estado del espíritu.

Hoy en este día especial, que también desde el alma lo siento mío, abro mi corazón para llegar a ti desde lo más profundo de mi ser.

Hoy comparto mi emoción ante la vida con ustedes, Celebro el día de la juventud, y traigo mis recuerdos de otros años bien vividos y disfruto cada uno de ellos. Celebro que no podemos evitar llegar a ser mayores, pero sí podemos negarnos a ser viejos. 

Ni viejo ni vieja... persona mayor. — Somos personas viejas cuando dejamos que la vida transcurra sin sorpresas, cuando nos levantamos y sólo miramos por la ventana para ver pasar el tiempo. Somos mayores cuando, a pesar de la edad, hacemos cosas extraordinarias, como saber transformar los sucesos ordinarios de la vida en fuente de alegría y de inspiración para otros. Cuando nos levantamos y disfrutamos de los mensajes de los nietos, cuando miramos desde lejos la felicidad de los hijos, y cuando se disfruta , sonriendo a cada persona  amiga que nos saluda. Somos viejos cuando nuestros sueños se mueren, cuando dejamos de trabajar por conseguir "algo" en la vida. Somos mayores cuando aún a nuestros años, soñamos con descubrir y experimentar cosas nuevas, con hacer reír a los demás con nuestras historias.

Somos mayores cuando seguimos dispuestos a aprender, a descubrir y a conocer. Persona mayor, con edad sí... viejo no. — Somos personas viejas cuando no hacemos nada por las personas que están junto a nosotros, excepto hacerles infelices con nuestras quejas. Somos mayores cuando disfrutamos inmensamente cada minuto que estamos en este mundo.

 Somos mayores cuando planificamos alianza para hacer trabajos juntos, cuando viajamos para conocer mundos, cuando aprovechamos los viajes para traer a tierras venezolanas conocimientos y expandirlos a otros, cuando hacemos todas esas cosas que no habíamos podido hacer antes, pues había que dedicar el tiempo a la empresa más importante de la vida como lo es LA FAMILIA.

Sentirse viejos, es cuestión de actitud ante la vida. Las personas con alma vieja se deprimen con mucha facilidad, pero las que simplemente son personas mayores, aceptan las inconveniencias de la vida, no dejando que les afecte tanto como para amargarles, saben que la vida se hace muy larga o muy corta según se viva... Siempre merece la pena vivir intensamente, con felicidad, optimismo y sin aferrarse a las cosas que nos dañan el corazón. Evitemos que el desánimo, la tristeza, los obstáculos, los miedos, los fracasos y las derrotas nos conviertan en personas viejas, amargadas y sin vida.
La edad se lleva en el corazón, y siempre que encuentres motivos para sonreír y alegrar a los otros, serás una persona mayor con alma joven...Feliz dia para todos acompañado de un abracito consentido desde el Alma.