Feliz día apreciados lectores, quiero compartir mi columna Bien Ser, Bien Estar Camino al Éxito, desde el contexto bíblico que da inicio a la semana entorno a la paz interior.
Hoy 1ro de marzo en contacto con
la luna nueva, es el momento de visualizar todo lo bueno y lo positivo a que
aspiras llegar. En este día en que la luna y el sol están unidos como pareja de
enamorados, se auspicia la concepción de todo lo nuevo. La luna se ha vaciado
dándote la oportunidad de usar ese vacío que también existe dentro de ti, cargado
en ocasiones de preocupación y ansiedades, para llenarlo de todas las energías
creadoras que pueden transformar tu vida. Reconocer este Universo cargado de
magia, nos muestra alabar al Creador por su majestuosa gloria, que derrama paz,
como bendición sobre nosotros.
Desde
la reflexión bíblica, lo cierto es que el corazón preocupado paga un alto
precio por su ansiedad. El concepto de preocupación se deriva de la palabra
griega que significa “dividir la mente”. La ansiedad nos parte por la mitad y
crea mentes de doble ánimo. En lugar de resolver problemas del mañana, la
preocupación se roba las fuerzas de hoy. Nuestra percepción se fragmenta y la
visión se distorsiona. Cuando se divide la capacidad mental, la fuerza se
disipa y se desperdicia energía. ¿Quién puede darse el lujo de perder poder
para vivir?
Ahora bien, ¿Cómo podemos dejar de hacer
esto? Pablo ofrece una respuesta doble: La parte de Dios y la nuestra. Nuestra
parte incluye oración y gratitud. “No se angustien por nada; más bien, oren;
pídanle a Dios en toda ocasión y denle gracias” (Filipenses 4:6)
¿Cuál es la parte de Dios? Paz y protección.
“Y la paz de Dios, esa paz que nadie puede comprender, cuidará sus corazones y
pensamientos en Cristo” (Filipenses 4:7)
Un abrazo cargado de energía, vibración y
movimiento desde el Alma, y hasta la próxima con más de Bien Ser Bien Estar
Camino al Éxito.
María C Pernil
María C Pernil
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